lunes, 31 de diciembre de 2018

Adiós 2018.



Llega la hora de la despedida. Apenas unas horas para decir adiós a 2.018. Para mi un año intenso. Con muchas novedades y con extraordinario y precioso cambio en mi vida. 
Ha sido un año fructífero, no he publicado un nuevo libro, ni he hecho una nueva exposición de pintura, tampoco he avanzado con la guitarra, pero ha sido el año de una de mis tres mejores obras: Santiago, Javier y Mario.
El próximo año viene con muchas novedades, la propia aventura de criar a un niño pequeño y vivir la adolescencia y la juventud de mis otros dos vástagos. También nuevos retos profesionales, más viajes, nuevas responsabilidades. Algunas de las cosas que venía haciendo hasta ahora se quedará algo relegadas únicamente por una cuestión de tiempo, pero ahí están latentes hasta su próxima activación. No renuncio a un próximo libro, una próxima exposición, más dibujos, más retos en la recreación histórica, pero tendrán que esperar a su momento. Sí que tengo como reto para este año llegar al mes de julio en perfecta forma física. He hecho en ese sentido un gran descubrimiento: el crossfit. Desde septiembre lo practico al menos un par de días a la semana y estoy encantado por sus resultados y por el propio sistema de entrenamiento, creo que me aporta muchas cosas y a lo largo del año 2019 va a ser una constante. Quiero retomar también el tema de las carreras, ya me he apuntado a la del Ebro  habrá algunas más, y quizás compartida con mi hijo Javier. El padel es otra de las cosas que no quiero dejar, al menos un partido a la semana. Este próximo 2019, el ejercicio ocupa un lugar prioritario en mi agenda.
Este final del 2018 ha venido plagado de sustos entre conocidos y familiares, hospitalizaciones, infartos. La vida nos recuerda que es efímera, que en cualquier momento Caronte te corta el cupón y cruzas la laguna Estigia sin decir ni mu. Así que esos toques en cabeza ajena han de reafirmar las ganas de vivir, de cuidarse, de crecer, de aprender, de que todos los días sean tan intensos como si fueran el último, de amar, de dejarse querer. Mi padre siempre despotrica de los años que terminan en 9, el próximo acaba en este número, pero confío y deseo, que sea éste el que rompa esa aciaga tradición. Por mi parte pondré todo lo posible para que así sea.
No me queda más que decir, salvo: Feliz año, mucha suerte, mucha felicidad, mucha salud y un fuerte abrazo para todos.
 
 

jueves, 29 de noviembre de 2018

Mis lecturas de otoño 2018


Estos últimos meses, la entrada del otoño, que no del frío, que apenas se asoma tímido y juguetón; me ha cundido bastante. Como decía aquel: confieso que he leído.
Como dirían algún hobbit, no he leído ni la mitad de la mitad de lo que me hubiera gustado leer, pero he leído y además he descubierto un nuevo autor que me ha sorprendido y gustado: Eloy Moreno.
Ahora estoy con un clasicazo, pero aún no lo he terminado, para la próxima entrada de lecturas, que ya será en diciembre o quizás, para el 2.019.
Comienzo con mis lecturas otoñales:
 
 
"Lo que encontré bajo el sofá", de Eloy Moreno. Una joven profesora tiene que cubrir una suplencia en Toledo. Hasta allí se desplaza con su hija pequeña, dejando al marido guardando su ausencia. Toledo se revelará como una ciudad misteriosa y la arrastrará en una serie de acontecimientos donde se cruzará con diferentes personajes que interaccionaran de una manera u otra con su historia. Magníficamente construida, con miradas constantes a diferentes focos que a su vez van construyendo el entorno, tramas paralelas. Me encantó. Me gustó tanto que busqué sin falta otro libro suyo, la que fue su primera obra publicada.
 
 
"El bolígrafo de gel verde", de también Eloy Moreno. Dicen que el autor auto publicó esta novela y se recorrió España con sus libros, hasta que los lectores le hicieron tanto caso que una editorial decidió publicárselo. Una novela que ha tenido dos vidas. En este libro descubrimos un protagonista cercano y que no acaba de encontrarse cómodo con lo que le pasa en su vida. Una pequeña obsesión, con un bolígrafo, le lleva a meterse en tribulaciones que tendrán consecuencias insospechadas. Una novela que habla de la crisis, de los méritos, de la vida, de relaciones tanto en el trabajo como entre amigos y con la pareja. Trepidante, sorprendente, no me decepcionó para nada. Un autor desde luego para tener muy en cuenta.
 
 
"Ordesa" de Manuel Vilas. Un libro descarnado, duro y a la vez lleno de emotividad y sentimientos. Un escritor a los pies de los caballos de sus aciertos y sus errores, de la relación con sus padres, con sus hijos, con la bebida, con sus neuras, con su forma de ganarse la vida, . Una de las cosas en la que nos hacían especial hincapié, es que el escritor no puede escribir para ensalzarse, si no que al contrario, cuando más evidenciara su débil naturaleza y sus problemas, más auténtico era y más conectaba con el lector. Desde luego Manuel Vilas, no se deja nada, se da caña de la buena, para mi gusto hasta demasiada, se podía lanzar algún flor, tratar más benévolamente. El libro me lo he leído muy rápido, para mi, siempre un buen indicador. Desde luego muy diferente de otras lecturas a las que acostumbro.
 
 
"Lugares fuera de sitio", de Sergio del Molino. Un nuevo ensayo, que algunos califican de continuación de "La España vacía". De nuevo Sergio nos cuenta muchas cosa, que nos van perfilando otras muchas y diferentes. Un recorrido por las esquinas dobladas del mapa patrio. Donde nos muestras esas rarezas cartográficas, su origen, su esencia, su realidad. Una lectura amena, interesante, donde, como en tantas obras de Sergio, salimos aprendiendo algo nuevo.

martes, 27 de noviembre de 2018

No es tarde


Nunca es tarde para empezar de cero,
para quemar los barcos,
para que alguien te diga:
-Yo sólo puedo estar contigo o contra mí.

Nunca es tarde para cortar la cuerda,
para volver a echar las campanas al vuelo,
para beber de ese agua que no ibas a beber.

Nunca es tarde para romper con todo,
para dejar de ser un hombre que no pueda
permitirse un pasado.

Y además
es tan fácil:
llega María, acaba el invierno, sale el sol,
la nieve llora lágrimas de gigante vencido
y de pronto la puerta no es un error del muro
y la calma no es cal viva en el alma
y mis llaves no cierran y abren una prisión.

Es así, tan sencillo de explicar: -Ya no es tarde,
y si antes escribía para poder vivir,
ahora
quiero vivir
para contarlo.

Benjamín Prado.

viernes, 23 de noviembre de 2018

Pedaladas VII. 2018




Se nos va, se nos va irremediablemente. El año se nos va y yo llevo un porrón de días sin escribir ni una línea. Estoy más atacado que la Estrella de la Muerte. Tengo la agenda más apretada que los tornillos de un submarino. Más quemado que la moto de un hippy. Más agobiado que Marco el día de la madre. Pero bueno, así y todo hay que hacer un poder y traer por aquí unas pedaladas que serán o las últimas o de las últimas del año.
Tengo en la cola de impresión una entrada sobre las lecturas de este otoño. Me ha cundido, además libros muy interesantes, en breve, antes de final de año la traigo por aquí, aún en la situación descrita anteriormente.
Hace un par de semanas estuve por Francia, de trabajo, pero pude aprovechar un día para visitar la región del Somme. Lugar conocido por la terrible batalla de la I Guerra Mundial. Bueno realmente allí, estuvieron tres años seguidos combatiendo, siendo aquellos campos ondulados la tumba de más de un millón  de soldados. Visité varios museos, trincheras, mausoleos, recordatorios, monolitos, etc. Coincidía además, que se conmemoraba el centenario del armisticio justo el fin de semana que estuve yo, el 11 de noviembre.
Viendo aquellos sitios, te puedes hacer una idea terrible, de la magnitud del desastre. De la carnicería, del horror, del absurdo. Aquellos campos de Francia, que fueron la tumba de la juventud y la risa de aquella Europa.
Esas cruces, esos panteones, todo aquello  no sirvió como algo disuasorio algunos años después, para evitar otra guerra de nuevo a escala mundial y que se cebó de nuevo en la vieja Europa.
Impresiona conocer los lugares, pasearte por los cráteres de las minas, por los refugios, la catedral de Arras, los pueblos que estaban en uno y otro bando Hoy haces kilómetros por allí sin problema, a los ingleses les costó avanzar 900 metros meses y miles de muertos, para luego desandar lo avanzado.
Tremendo, la humanidad en su máxima locura. La sin razón, la soberbia de la ignorancia, los afanes expansionistas, coloniales, más soberbia, más codicia, más locura. Una guerra producida especialmente por el afán belicista de todos los contendientes. Que dura fue luego la realidad, que terribles las nuevas heridas, los nuevos instrumentos de matar. ¡Qué ciegos!
Una lección que además no enseñó nada, en pocas décadas, de nuevo Europa se desangraría.
¿Podemos decir que ahora hemos aprendido la lección? Me gustaría pensar que si, pero algunos argumentos supremacistas, étnicos y nacionalistas que enviaron a generaciones enteras al horror de la guerra, se siguen utilizando en conflictos menores, o eso nos parece. Que el fuego no encuentre lugar donde prender, no quiere decir que no sea una imprudencia o una temeridad por si mismo. Si los políticos y próceres, avivan las llamas del odio y de la violencia, sólo nos queda  a los ciudadanos normales, rezar y pedir por que no encuentren la mecha que haga detonar la sociedad del bienestar, la tolerancia, el bien común.
Los políticos que agitan la antorcha a la menor oportunidad, deberían volver la vista atrás y reflexionar.
 

miércoles, 10 de octubre de 2018

EL HOMBRE IMAGINARIO



El hombre imaginario, de Nicanor Parra

El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario
De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios
Todas las tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios.
Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario.
Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario.

miércoles, 3 de octubre de 2018

Libros y hombres.




"Me lo has oído mil veces, aborrezco los
hombres que hablan como libros, y amo
los libros que hablan como hombres."



MIGUEL DE UNAMUNO

martes, 2 de octubre de 2018

Monólogo: Oficios respetables.

 
Es mi la primera vez que me subo a un escenario y la verdad es que me tiemblan las piernas y tengo un nudo en el estómago, por un lado por el público, las luces, la expectación, pero también porque a mi edad, no se hacen ya muchas cosas por primera vez. Además respeto muchísimo a los cómicos, el oficio de hacer reír, paradójicamente, me parece de los más serios del mundo.
Si miramos otros oficios, pueden ser de todo menos serios. Por ejemplo, la banca, el banquero, o en este país, mas bien su declinación: bancario, bancachofo, bancolero. Unos señores que nos metieron en una crisis apabullante, que han salido indemnes gracias a triquiñuelas como el banco malo, o las inyecciones a fondo perdido de dinero, que finalmente han utilizado , no para dar crédito a la gente o ponerlo en circulación, para activar la economía como pretendían; si no para maquillar sus balances y en última instancia para comprar deuda de propio estado que le ha dado esa cuantía a fondo perdido y que ahora además del nominal, tendrá que pagarles intereses. Un gran negocio para algunos lo de la recién pasada crisis. Crisis que al final pagan los mismos, pocarropa, el españolito de infantería, al que le echaban en cara que había vivido por encima de sus posibilidades.
Jueces que dictan sentencias al dictado, o que miran hacia otro lado cuando así lo designa el narco o político de turno.
Fiscales que no ejercen, salvo si hay réditos del tipo que sea.
Cargos públicos que creen que llegaron allí para servirse del contribuyen y no lo contrario. Que se les trata de usted, cuando son ellos los que deberían tratar a la gente con respeto y admiración, pues en nuestra espalda cuelga el nivelón de vida que estos señores se han montado.
Director del FMI, que antes fue ministro de economía y luego presidente de una entidad bancaria, como por ejemplo Bankia. Un ser amoral que predicaba una cosa y hacía la contraria, que desvió miles de euros en sus bajos instintos y en sus francachelas y corruptelas, tolerado por un sistema ruin y tibio, donde tanta culpa tiene el que mete mano, como el que lo ve y calla.
Policías de los que hacen mucho tiempo abandonaron su vocación, la de atrapar a los malos y que últimamente sólo pisan moqueta, que se convierten en delincuentes de alto standing, como el señor Villarejo, claro exponente de lo que se ha denominado: las cloacas del estado. Y todos allí en la pomada, jueces, ministros, sofisticadas formas de mentir, robar y estafar. 
El honorable Pujol, ladrón de ladrones.
Y así tantos y tantos, que han ido llenando las portadas de diarios y televisiones, desde casoplones que salen de la nada o de un sueldo que en teoría no da, a estudios inventados, pasando por tratos de favor, prevaricaciones y suma y sigue.
Para cuando una buena patada en el culo de toda esta gente. Para cuando penas de cárcel serias, de verdad. Para cuando el embargo de todos los bienes en cuestión. ¿Para cuando?
Me temo que el sistema que se crearon, sólo hace brindis al sol y lo del tú más, todos aguardan su turno para trincar y confían en que más pronto o más tarde les toque a ellos, y que luego, el que espera su momento, será benévolo con las debilidades del poder y no se ensañará con ellos.
 
 
Al final, los humoristas, los artistas que hacen murales urbanos, los que tocan en la calle, los que escriben libros de cuentos para niños y perseveran en su vocación, los que no se han convertido en pesebristas y lo hacen con más oficio que beneficio, esos, esos son los que tienen un oficio respetable, el resto, el resto son todos carne de presidio.
 

viernes, 21 de septiembre de 2018

Pedaladas VI. 2018



La vuelta al cole ya es una realidad. Para algunos temida e incluso odiada, para otros anhelada, todo en función de cómo nos va la feria. Ya estamos aquí, ya hemos vuelto... si alguna vez nos llegamos a marchar. Enteros, sanos y salvos, después de atravesar "territorio Gaboni".
Tiempo de listados, de metas, de nuevos retos y proyectos, de retomar actividades, de planificar. Para mi, hace muchos años, el inicio de curso era más importante que el año nuevo. Llevaba implícitos muchos más cambios, muchas más novedades. Ese ejercicio de planificación se volvía obligatorio. Cuando no había presupuestos anuales, ni cuentas de resultados, ni nuevos ejercicios fiscales. Era otra cosa. Otro mundo. Otras responsabilidades.
¿Qué preferiría?
La verdad, me quedaría con un poquito de ambas cosas. De hecho, para mi la vuelta de las vacaciones, son la ocasión perfecta para encarar nuevos proyectos, apuntarme al gimnasio, alguna actividad cultural, plantearme de nuevo mi nueva exposición, mi nuevo libro y también de ver como mis hijos, suben un nuevo escalón que les acerca a sus vidas adultas. Les pasa, como decía Sabina: ..."la bici de mi niñez se fue quedando sin frenos..."
El final del verano hace que superemos la cresta del año y ya todo sea cuesta abajo. Esto ya no hay quien lo pare, después del receso estival, de nuevo a las barricadas, a la lucha diaria.
¡¡Suerte camaradas!!

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Lecturas de final de primavera y principio de verano


Es evidente que el título de la entrada, ha caducado en la misma línea de salida. Nos encontramos en el comienzo del lunes del año: septiembre, ... es lo que hay. Como decía aquel dinámico dúo: "El final del verano, llegó...".
La tregua de Benedetti ha sido durante mucho tiempo, tan irreductible como la más famos aldea Gala, así que le he sido claramente infiel a esta lectura y he terminado otros dos antes de darle el cierre a Mario, así que como dicen por estos lares, sin más dilación: al lío y a publicar la entrada o se va a hacer de una extensión inmensa.
 
 
Empezaré con el que ha sido desde hace varios meses el primero de la lista, tanto que lo terminé antes de que nuestro sexy y fotogénico, casi recién estrenado presidente, Pedro Sánchez, nombrara a su autor, ministro de cultura. Efímero y fugaz ministro que apenas pudo saludar a Lopetegui como entrenador de la selección de fútbol. ¡Qué destinos tan caprichosos e inesperados los de estos dos hombres!. Pero no liemos la madeja, me refiero al libro: "La noche soñada" de Máxim Huerta. Es decir fue primero el escritor el que me atrajo, antes que el defraudador exministro, estrella mediática por breves días.
Me pareció un libro extraordinario, de una delicadeza y calidez entrañables. Me gustó la historia, me gustó lo que contaba en todas y cada una de sus páginas. Los personajes se me hicieron, queridos, cercanos, sufrí y reí con ellos. Me encantó, me sorprendió, quien sabe, quizás Maxim Huerta no hubiera sido un mal ministro de cultura, aunque amiguitos, eso ya nunca lo sabremos, nos queda descubrir al Maxim escritor, por mi parte ha sido una lectura estupenda.
Es un libro que huele a mediterráneo y  a fotografías en blanco y negro.
Traigo por aquí un fragmento del libro, de los muchos que me encandilaron.

"Querido Justo, no sé cómo darte las buenas noches hoy. A ver cómo te lo
escribo para que no se me agolpen todas las emociones… Todavía no me he
dormido por el calor —son ya las tantas, no quiero mirar la hora— y he pasado
 varias veces a ver si dormías. Te he visto con esa sonrisa que se te queda
mientras sueñas… Sin que te dieras cuenta me he quedado en la puerta,
 mirándote. Sé que vas a ser un niño feliz, un hombre feliz. Y deseo con toda mi
alma que tus sueños, esos en los que andas ahora metido, se hagan realidad.

Hasta ahora siempre he pedido por ti, hoy… La vida se recompone, se
desordena, unas veces te golpea y otras veces parece que quiere ser como una
botella de vino espumoso: llena de burbujas. Así quiero la vida para ti. Hoy, esta
noche, escribo esta carta también para mí. Para que no se me olvide que somos
felices."
 







"El refugio de las golondrinas", de Paula Figols. Un libro que compré en la Feria del Libro de Teruel el pasado año, de la misma editorial (ANORAK), que otro que ya traje por este blog, el libro relata, podríamos decir la vida de una plaza, la céntrica de San Felipe, por medio de personajes, o también podríamos decir que nos cuenta la vida de una serie de personajes conforme pasan sus vidas por la plaza. La plaza en nexo común de diferentes vidas, de diferentes realidades, un escaparate de diferentes existencias. Una novela entrañable.
 
 
 
"Catedral", de Raymond Carver. Libro de relatos de Carver, en su línea.



 
"Sangre, sudor y paz. La guardia civil contra ETA". De Lorenzo Silva, Manuel Sánchez Corbi y Gonzalo Araluce Martín. En este libro tengo sensaciones enfrentadas, se me hizo muy difícil de leer, tarde mucho y ocasiones me costaba ponerme con él, es un relato pormenorizado de todos los asesinatos e ignominias de ETA y cómo un puñado de valientes dieron lo mejor de sus vidas para combatirlo, por eso, pese a su difícil y pesada lectura, debería de leerse incluso en los colegios.
 Agradezco a sus autores que no dejen en el olvido la lucha de la democracia contra el terror, contra el terrorismo más deleznable. Por desgracia algunos otros quieren escribir otra historia, dando la vuelta al papel para evitar las manchas de sangre. Nos sirve para no olvidar, debería de ser de obligada lectura para conocer lo que pasó, lo que hicieron los unos y los otros y desterrar las justificaciones de los asesinos, que insisto parece que ahora son garantes de los valores de la libertad, la democracia y el buen rollo.


Curiosamente, también ha saltado a la palestra uno de sus autores, el antiguo coronel de la UCO, Manuel Sánchez Corbi, parece ser que pisó el callo que no debía o investigó algo que podía incomodar a los nuevos adalides de la libertad. Una vergüenza. Vaya desde aquí, un homenaje a esos hombres buenos, que contra viento y marea, intenta salvaguardarnos de delincuentes, chorizos y asesinos.


 
"Despejando la X", de Eva Fortea. Una escritora turolense, bastante novel de la que tenía curiosidad por leer algo. Este libro me generó curiosidad, pensaba que iba a ser un tratado sobre la generación X, o las vivencias de la autora en su juventud, o algo por el estilo. Me he encontrado con una novela fácil de leer, muy fresca, pero a la vez muy previsible, vamos de esas que vas viendo venir lo que va a pasar. Entretenida, sin más.

 
 
"Intento de escapada",  Miguel Ángel Hernández. Me ha gustado, es una historia perfectamente reconocible, pero la forma de contarla, el entorno y la forma de narrarlo le dan un toque original y novedoso. El arte y su ética o la ausencia de ésta, un gran tema encuadrado en una historia más de andar por casa. Muy bien construida.


 
"La tregua", de Mario Benedetti. Este es otro de los libros que se me atragantaron. Esta escrito estilo diario, y es un viudo que va narrando su día a día en la oficina, la difícil relación con sus hijos, y la búsqueda de no se sabe qué. Me costó cogerle el ritmo, se hizo pesada, lenta, inconsistente, pero de repente, todo adquiere sentido y te deja con la boca abierta. Desde luego que muy recomendable.

martes, 18 de septiembre de 2018

Si me quieres, quiéreme entera.



Si me quieres, quiéreme entera
 
Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra…
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca, Y gris, verde, y rubia,
y morena…
Quiéreme día,
quiéreme noche…
¡Y madrugada en la ventana abierta!…
Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda… O no me quieras
 
 (Dulce María Loynaz)

martes, 4 de septiembre de 2018

Dibujos del verano 2018

Uno sale de vacaciones con equipajes de todo tipo. De un tiempo a esta parte, no me dejo nunca un cuaderno para dibujar y a veces una pequeña caja de acuarelas. Fruto de ese liviano equipaje, son estos dibujos que he ido haciendo mientras transcurrían mis días de vacaciones de verano. Disfruto dibujándolos, recordando donde capte esa imagen y mirándola, en todas las ocasiones que me apetece.
 

Este primer dibujo, es lo que se veía desde la ventana de la habitación que ocupé unos días en Langas del Castillo. Los restos del castillo y la muela de piedra, horadada en múltiples minibodegas; que lo sostenía.


Esta es la bajada que hay hacia la cancha de frontenis y las piscinas.


Este árbol está en un cuadro del salón de la casa del centro, de  mis padres en Teruel.


 
Estos son Los Arcos, el antiguo acueducto en la ciudad de Teruel
 
 
Una de las torres mudéjares, que forman en skyline de la ciudad de Los Amantes.

 
La vista desde la terraza del apartamento en el que estábamos en Oropesa. Al final de nuestra estancia, se lo regalé a su propietaria.
 

martes, 7 de agosto de 2018

Pedaladas V. 2018



Se resiste la entrada de las lecturas, Benedetti sigue inexpugnable.
Se acercan, las vacaciones. Mario ya tiene dos meses. Llevamos una ola de calor que nos recuerda que es agosto, por si no nos acordábamos, centrados en el trabajo y otras cosas.
Nunca he colgado aquí el cartel de cerrado por vacaciones y desde luego no lo voy a hacer ahora. Las entradas este año están siendo menos abundantes, como si existiera una sequía creativa en este páramo de letras. No es así, no falta creatividad, falta tiempo para hacer todo lo que se debe, para hacer todo lo que se quiere.
Agosto deja atrás al tour de Francia y sus siestas de las tardes infantiles y juveniles de julio.
No hay nada más nostálgico y más evocador que los veranos pasados. Quizás, no haya época en el año, que nos haga ser tan conscientes, de lo que hemos ido dejando atrás: vivencias, personas, ideas y cosas. Sólo la esperanza, la curiosidad de lo que nos encontraremos en la vuelta al cole, nos da la fuerza para cruzar y disfrutar de este impasse estival.
De nuevo, en estos pocos días futuros de asueto, se acumulan tareas y proyectos. Para descubrir a la vuelta de cada verano, que siempre hemos hecho menos de lo que queríamos. Por eso arranca siempre septiembre con el  acto de contrición de hacer nuevas cosas, encarar nuevos propósitos, por todo aquello que abandonamos o descuidamos al borde de la toalla, o a los pies de las casas de los abuelos.
El verano es un territorio virgen, inexplorado, cambiante, forjado de familia, aventuras, romances, actividades, lecturas, paisajes... Un territorio siempre por descubrir, a veces sorprendente, a veces frustrante.
Recuerdo los deberes de verano, los cuadernos de vacaciones, las guías del cole. Y a la vuelta, siempre, clavada en mi pituitaria, el olor al forro de plástico de los libros nuevos, al papel, a las ceras, a la tortilla de patata de mi madre.
Nos vamos, para volver con más ganas, para encarar la caída de las hojas, la pérdida de nuestra juventud, de nuestros sueños. Nos reinventamos con cada verano y con cada regreso.
Si el pasado es un territorio extranjero, bien podríamos decir que el verano es: "territorio Gaboni", ¿Os acordáis de las antiguas películas del tarzán de Johnny Weissmuller. 
 

lunes, 30 de julio de 2018

Más dibujos del 2018

Tenía preparada una entrada con mis lecturas de finales de primavera, que ya tendré que nombrar como también de verano, "La Tregua" de Mario Benedetti se me está atravesando y no consigo a muy pocas páginas del final, retomar su lectura.
Así que para acabar este mes de julio, traeré por aquí mis últimos dibujos. La mayoría de faros, que para mi son un auténtico "Totem".
La vida marcha de maravilla, con la bendita rutina y la tranquilidad de ver pasar los días viendo crecer a mi peque.
 




 
 
 

miércoles, 11 de julio de 2018

Pedaladas IV. 2018


Pues aquí estamos, con el verano comenzado, Mario instalado en nuestras vidas y el tiempo repartido entre el trabajo y los cuidados del pequeño y su madre. 
El mes de junio, ha sido un mes de muchas cosas, convulso, prolijo e intenso. Tanto a nivel personal, como a nivel social, político y de entorno.
Que os voy a contar que ya no sepáis: Moción de censura de Rajoy, ascenso a la presidencia de Pedro Sánchez, dimisión de Zidanne, expulsión de Lopetegui que sustituirá a Zidanne, comienzo del mundial de Rusia, eliminación  de la selección española huérfana de Lopetegui y adoptada por Hierro, vamos un no parar de giros de guión, entrada y salida de personajes, los independentistas catalanes, los presos de ETA, el orgullo gay, los inmigrantes del Aquarius, la Vaquilla del Angel, la puesta en libertad de la Manada, etc.
Junio y julio se han decidido a animar el cotarro y darle salsa a un año insípido.
Por mi parte mis días, transcurren ajetreados, pero plácidos, sin tareas descomunales, pero ocupado de lo más grande, sin tiempo para mi, pero con más tiempo que nunca fuera del trabajo, gracias a la nunca suficiente bien ponderada, baja paternal.
No tengo tiempo de leer, ni de escribir en el blog, ni de viajar, ni hacer deporte, ni montar en bici, ir al cine, ... pero por otro lado, lleno, satisfecho, sabiendo que todo está bien empleado viendo crecer a esta nueva personita, dedicándole cuidaos, mimos y atenciones.
El tiempo se para, no existe, se maneja en diferentes dimensiones, y en una de ellas, no hay otra cosa que las rutinas y pautas que marca Mario.

Mis últimas lecturas del 2023 y primera del 2024

 Os traigo,  como ya es mi costumbre, mis últimas lecturas, las de finales del 2023 y estos dos primeros meses de  2024. Han sido bastantes ...